Imagina un rompecabezas, en el que la vida
te ofrece piezas grises, y tú las conviertes
en piezas blancas o negras.
Tienes los pinceles en tus manos, cuando los
untas de fe, esperanza, agradecimiento y confianza,
la mezcla de colores gira y gira hasta reflejar lo blanco.
Si por el contrario untas tus pinceles de desesperanza,
ansiedad, amargura y soledad, los grises se oscurecen hasta
volverse de color negro.
Tú decides de qué color van a ser tus piezas cuando tienes
la sabiduría de elegir la actitud adecuada a la culpa cuando
seleccionas los pinceles equivocados.
Entre humanos, en todo lo bueno hay algo de malo.
Y en todo lo malo, hay algo de bueno. Como en el Yin Yang.
El dar solo existe si alguien recibe y
el recibir solo es posible si alguien da.
La plataforma siempre es 🇬 🇷 🇮 🇸.
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